El proyecto de reforma del Estatuto de la Asamblea Nacional, aprobado en la cámara legislativa y firmado por el presidente de dicha entidad, Chung Eui Hwa, fue transferido el lunes 23 al Gobierno.
La enmienda tiene como eje central permitir convocar audiencias parlamentarias, a nivel de comités permanentes, en cualquier momento.
A partir de ahora, la presidenta Park Geun Hye dispone de un máximo de 15 días, en concreto hasta el 7 de junio, para aprobar o vetar el proyecto de reforma.
No obstante, hasta la fecha la enmienda ha generado fuertes fricciones entre los partidos.
La postura del oficialista Saenuri es que la reforma supondrá un freno a las tareas del Gobierno, al permitir convocar audiencias en todo momento, y sobre cada medida o plan a impulsar. El partido en el poder afirma que la presidenta podría, con todo derecho, expresar su veto, máxime porque fue presentado por el jefe de la cámara legislativa, mediante uso de su potestad y sin consenso previo entre oficialismo y oposición.
El partido The Minjoo, en cambio, sostiene que la presidenta no debería vetar la enmienda, al considerar que la Asamblea queda fuera de las competencias del poder ejecutivo.
Por su parte, el también opositor Partido del Pueblo coincidió con The Minjoo, y solicitó a la presidenta no ejercer una excesiva injerencia en los asuntos de la Asamblea Nacional.