El presidente de Estados Unidos Barack Obama y el primer ministro japonés Shinzo Abe celebraron el miércoles 25 una cumbre donde acordaron fortalecer tanto su poder disuasorio, como su capacidad de defensa contra amenazas norcoreanas.
El encuentro tuvo lugar en la prefectura japonesa de Mie, donde se organiza la Cumbre del G7 entre el jueves 26 y el viernes 27. Respecto a esta reunión, se estima que los líderes del G7 emitirán un fuerte mensaje de condena al desarrollo nuclear y balístico de Corea del Norte.
Durante la cumbre entre Obama y Abe, por otra parte, se abordó como uno de los principales temas el caso de un funcionario administrativo de las fuerzas estadounidenses estacionadas en la isla japonesa de Okinawa, que fue arrestado por matar a una mujer y abandonar su cadáver.
Abe pidió a Obama medidas contundentes para evitar que casos similares se repitan en el futuro, y solicitó la activa colaboración de Washington en las investigaciones que actualmente realizan las autoridades japonesas. A esta petición, Obama prometió total cooperación con las pesquisas, al tiempo de expresar su más sentido pésame.