Kim Ho, rector de la Escuela de Posgrado de Salud Pública de la Universidad de Seúl, ha confirmado que diversos contaminantes del aire, como el micropolvo, no solo afectan al aparato respiratorio, sino que guardan estrecha relación con enfermedades cardiovasculares. 

Según un informe que analiza datos de salud de 700.000 personas, entre 2008 y 2010 cuando la concentración de micropolvo por metro cúbico aumentó en 10µg, la tasa de incidencia de hipertensión entre dichas personas incrementó un 4,4%. Por otra parte, al incrementar 10ppb de dióxido de nitrógeno, la tensión de est 8% de aumento de tensión; mientras que al aumentar 10ppb de monóxido de carbono, la tasa de incremento de tensión entre los participantes aumentó un 13%. Es la primera vez que se realiza un estudio de un año de duración sobre estos aspectos. 

En tanto, los científicos aconsejan no solo a aquellos con enfermedades respiratorias, sino también a los que padezcan enfermedades cardiovasculares, a abstenerse de salir a la calle cuando haya alerta por micropolvo. 

Asimismo, el equipo de investigación ha solicitado al Gobierno medidas para reducir la contaminación del aire, especialmente tras demostrar que también afecta a aquellos con enfermedades cardiovasculares.