Kim Jong In, líder del principal partido opositor The Minjoo ha afirmado que es tiempo de reorganizar la economía nacional conforme al deseo del pueblo, dejando atrás anticuadas políticas que incrementan la desigualdad. 

Durante un discurso ofrecido el martes 21 ante representantes de los grupos negociadores del parlamento, insistió en la necesidad de lograr un acuerdo entre los integrantes de la 20ª legislatura mediante el diálogo y la conciliación.

También aludió a una transición en las medidas económicas gubernamentales hacia el crecimiento inclusivo, mediante la democratización económica; al recalcar que la concentración de poder entre los "ganadores" ha generado diversos efectos secundarios, ademá de confrontación y lucha. 

En este contexto, propuso realizar una enmienda constitucional para descentralizar el poder del presidente, mediante un comité de reforma establecido entre el partido gobernante y la oposición.

En cuanto a las relaciones intercoreanas, Kim señaló que el papel de China es esencial para que las sanciones contra el Norte sean eficaces. Además, acentuó la necesidad de esforzarse a nivel parlamentario para mejorar las relaciones entre las dos Coreas, y solicitó al presidente de la Asamblea Nacional la convocatoria de una reunión intercoreana.