El Gobierno anunció el martes 28 que considera traspasar algunos festivos a días laborables -como un viernes o un lunes- cuando caigan en fin de semana.
Esta medida obedece a que, en base al calendario, cada año hay festivos que caen en fin de semana, lo que reduce el número de días de descanso anual, dañando los derechos del ciudadano. Por tanto, durante el segundo semestre el Gobierno estudiará la viabilidad de esta medida con un organismo experto.
En EEUU, salvo algunas fechas señaladas como Navidad, asignan días laborables a fechas especiales, como el Día de Acción de Gracias y el Día de Trabajo; mientras que desde el año 2000, Japón ya ha designado cuatro lunes anuales como festivos.
Con esta medida, se espera incrementar los días de descanso de la población, al tiempo de activar la economía. No obstante, el significado de algunas fechas señaladas, que son recordadas por el calendario numérico, podría disminuir.