El exitoso lanzamiento del cohete Nuri supuso el gran salto de Corea hacia la era espacial y hacia la consecución de su sueño de convertise en una potencia mundial en tecnología aeroespacial.

El lanzamiento del 25 de mayo fue el tercer intento y culminó con éxito, logrando poner en órbita un satélite real y no uno simulado. Así, Corea demostró su capacidad para fabricar lanzaderas y la mejora en su nivel en cuanto a tecnologías aeroespaciales. Finalmente, en diciembre logró lanzar un cohete de combustible sólido creado cien por cien con tecnología nacional, y disponer de un vehículo para transportar satélites pequeños hasta el espacio.

Aunque los cohetes surcoreanos aún no tienen el nivel de otros como Space X, por ejemplo, en cuanto a eficiencia o tecnología reutilizable, los logros alcanzados este año sirvieron para demostrar que Corea del Sur puede desarrollar, fabricar y lanzar satélites artificiales de forma autónoma, sin depender de otros países ni entidades foráneas.

En este sentido, también destaca la participación del sector privado en el desarrollo del cohete Nuri, pues el 80% del presupuesto provino de empresas no públicas, hecho considerado como la antesala de una nueva era espacial liderada por el sector privado.

Photo : YONHAP News, KBS News

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