Al activar el sistema de respuesta a la variante ómicron, a partir del jueves 3 solo aquellos considerados como "de alto riesgo" tienen acceso prioritario a la prueba PCR en Corea.
Dicho grupo incluye a ciudadanos mayores de sesenta y a aquellos que mantuvieron un contacto próximo con positivos, que dieron positivo en el test de antígenos o que trabajan en asilos de ancianos, hospitales psiquiátricos y otros centros de cuidados especializados. El resto solo podrá hacerse una PCR si dan positivo en el test de antígenos.
Por otra parte, el país ha ampliado la atención de coronavirus al primer nivel, es decir, consultorios y clínicas de barrio.
Desde el jueves 3, pasarán a atender pacientes con COVID-19 un total de 340 consultorios médicos privados de barrio, a los que se suman 390 clínicas especializadas en enfermedades respiratorias con unidades de presión negativa.
Aquellos con síntomas leves pueden permanecer en casa y recurrir a los centros sanitarios de proximidad mediante consultas externas, para análisis de sangre o radiografías.