Corea del Norte, que cerró fronteras como una medida contra la pandemia, sufrió de decrecimiento económico en 2021 por segundo año consecutivo, mientras que la brecha de ingresos entre los surcoreanos y los norcoreanos se amplió en gran medida.
Según la Oficina Nacional de Estadística de Corea del Sur, el producto interno bruto real del país disminuyó un 0,1% en 2021, manteniéndose a la baja tras marcar -4,5% en 2020. Estas tasas contrastan claramente con las marcadas a nivel global, pues la economía mundial repuntó en 2021 al crecer un 5,8%, después de retroceder un 3,3% en 2020. Igualmente la economía surcoreana volvió a marcar un crecimiento del 4,1% en 2021, recuperándose del descenso del 0,7% registrado el año anterior.
El pobre desempeño económico de Corea del Norte se atribuye mayormente a la pandemia del COVID-19, que obligó a ese país a cerrar fronteras y empeoró aún más su economía, ya afligida por las sanciones internacionales. Sin embargo, respecto a 2020, el año pasado el decrecimiento se ralentizó, mientras la producción aumentó en los sectores agro pesquero y energético, pero mermó en servicios y sector minero-industrial.
En 2021, Corea del Norte alcanzó 35,9 billones de wones en producto interno bruto nominal, mostrando una enorme brecha con Corea del Sur que ostentó un total de 2.071,7 billones de wones en PIB. El ingreso anual per cápita de los norcoreanos rondó los 1,4 millones de wones frente a los 40,5 millones de wones de los surcoreanos, cifra que supera 28 veces a la anterior.
Finalmente, el comercio exterior de Corea del Norte mermó en 2021 un 17,3% respecto a 2020, cayendo a 710 millones de dólares, equivalentes a apenas un 0,1% del volumen comercial de Corea del Sur.