La Infantería de Marina de Corea del Sur ha sometido a revisión un plan para innovar “la vida en el cuartel”. El mismo fue aludido en el debate para una mejor cultura militar, organizado el lunes 18 bajo la presencia del ministro de Defensa, Kim Kwan Jin.
El plan en cuestión plantea, entre otras propuestas, cambiar de división a los soldados que ejerzan violencia tanto física como verbal contra sus compañeros. A aquéllos, en concreto, se les arrebatará la etiqueta roja con sus nombres que llevan en los uniformes, la cual es la insignia más representativa de los miembros de la Infantería de Marina. Una vez retirada la misma, los soldados serán transferidos a otras unidades de dicho cuerpo militar.
También está en escrutinio la medida de desmantelar toda unidad militar en la que hayan ocurrido casos de violencia entre soldados y reemplazarla por una nueva.
Estas iniciativas se entienden dentro del reciente contexto de sucesivos acontecimientos lamentables que surgieron en la Infantería de Marina. Tragedias recientes que sucedieron en dicho cuerpo militar son el mortal tiroteo producido el 4 de julio en una base de la isla Ganghwa y el suicidio de un sargento mayor ocurrido el día 14 en una división ubicada en Gimpo.