El número de trabajadores que perdió involuntariamente su empleo debido a la quiebra, reestructuración u otras dificultades de gestión de sus empresas, superó la marca de 1 millón el año pasado.

El Ministerio de Trabajo dijo el jueves 8 que, el número de trabajadores retirados por necesidades administrativas -lo que equivale a reestructuración de personal- había aumentado casi un 30% respecto al año anterior, llegando a la cifra del 100 mil. Los que tuvieron que abandonar su trabajo por quiebra o cierre de las firmas, también se incrementaron un 2,3%, llegando a 216 mil. Además, la cantidad de trabajadores que tuvieron que jubiliarse involuntariamente por causas empresariales, ascendió a 728 mil.

En suma, son más de un millón las personas que perdieron su empleo, en contra de su voluntad de seguir trabajando.

El ministerio dijo que las condiciones económicas adversas fueron el principal factor causante del aumento involuntario de jubilados. El sector de la construcción ha sido el más afectado por la actual situación económica, ya que numerosas empresas han tenido que quebrar o echar el cierre.