Corea del Norte se mantiene por 15 años en la lista de países que causan "preocupación particular" a Estados Unidos por las violaciones que se cometen allí contra la libertad de culto. 

La clasificación se basa en el informe anual sobre la libertad religiosa en el mundo 2015, que el Departamento de Estado estadounidende presentó el miércoles 10 (hora local). El documento evalúa que si bien la Constitución norcoreana garantiza la libertad de culto, en la práctica no existe tal cosa y además las actividades de índole religiosa son castigadas duramente, incluso con torturas o pena de muerte. 

De acuerdo al informe que el propio régimen de Pyongyang entregó en 2002 a las Naciones Unidas, en ese país existen 15.000 cheondoistas, 12.000 cristianos, 10.000 budistas y 800 católicos. Sin embargo, la ONU estima que en Corea del Norte debe haber una comunidad cristiana de al menos unos 400.000 fieles. 

El Departamento de Estado puntualiza que la posesión de la Biblia y la organización de servicios religiosos pueden acarrear serios peligros en Corea del Norte, y que quienes sean descubiertos realizando alguno de esos actos pueden sufrir torturas o flagelaciones como castigo, e incluso ser ejecutados. Agrega que en los campos de concentración para presos políticos de Corea del Norte están encerrados un máximo de 120.000 personas, entre las que hay un pequeño grupo de reclusos sancionados por razones religiosas.