La presidenta Park Geun Hye y su homólogo chino Xi Jinping se reunieron el lunes 5 en Hangzhou, sede de la cumbre del G20 de este año, en la primera reunión entre ambos tras la decisión del gobierno de ubicar el sistema antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano.
Durante el encuentro, que duró 46 minutos, Park declaró que es hora de cambiar la perspectiva y recurrir a nuevas aproximaciones ante los problemas de seguridad y los retos económicos.
La mandataria puntualizó que los ensayos nucleares y balísticos de Corea del Norte actúan en detrimento de la paz regional, además de frenar el progreso de las relaciones entre Corea el Sur y China. Enfatizó así el imperativo de desplegar el THAAD, afirmando que el sistema antimisiles solo se usará para contrarrestar las amenazas del régimen de Pyongyang y que nunca afectará a los intereses de otras naciones. Puntualizó que si el problema de las armas nucleares y misiles norcoreanos se resuelve, el THAAD no ya será necesario.
El presidente chino, por su parte, resaltó el aumento de la incertidumbre en el nordeste asiático, ante la cada vez más compleja situación mundial y la lenta recuperación de la economía. En este ambiente, subrayó que espera que Corea del Sur y China se ayuden mutuamente como buenos vecinos, al tiempo de trabajar juntos por superar los problemas en base a una sólida cooperación política.
Sobre la cumbre, la agencia de noticias Xinhua de China publicó un reportaje en inglés donde resalta que el presidente de su país expresó su oposición a la instalación del sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur.