Debido a la rápida propagación de las epidemias ganaderas por todo el país, el Gobierno de Seúl ha decidido declararla como un desastre público.
El Ejecutivo ha elevado de “precaución” a “grave” el estado de alerta a partir del miércoles 29. Conforme a este estatus, los ministerios y las entidades involucrados han decidido crear sedes de gestión de desastres y seguridad a nivel nacional y regional bajo el mando del ministro de Administración Pública y de Seguridad.
La función de estas oficinas es vigilar el avance de las epidemias ganaderas como la fiebre aftosa y buscar medidas eficaces para evitar su expansión.
El Gobierno ha anunciado que actualmente se están llevando a cabo tratamientos de inoculación y cuarentena en las regiones que sufren las epidemias ganaderas y, en caso de ser necesario, se llevarán a cabo vacunaciones adicionales sobre el ganado de las regiones expuestas a posibles contagios.