El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, evalúa que el país se ha adentrado en una nueva etapa con la acogida de la Cumbre del Grupo de los Veinte en Seúl.
Declaró que, por lo mismo, Corea se esmerará en cumplir fielmente su papel como un Estado democrático maduro y miembro responsable de la comunidad internacional.
Tal comentario del mandatario surcoreano se produjo el martes 11 en el marco de una sesión informativa sobre los logros de la Cumbre y las tareas futuras que afrontará el Gobierno.
En concreto, se han enumerado como futuros deberes una activa implementación de políticas de apertura, como la firma de acuerdos de libre comercio y las concernientes a Corea del Norte.
Como las industrias clave con gran potencial de generación de empleo se mencionaron los sectores de semiconductores, sistemas, contenidos multimedia y servicios médicos y financieros.
El Consejo de Fortalecimiento de la Competitividad Nacional propuso como meta principal de la agenda pública crear “una Corea más abierta, más justa y más sostenible”.
El Consejo de Educación, Ciencia y Tecnología, por su parte, sugirió al Ejecutivo llevar a cabo una reforma de los planes de estudios actuales. Indicó que la reforma educacional ayudará a la llamada “generación del G20” a adquirir una perspectiva más abierta e inclusiva tanto del país como del mundo.