El Gobierno de Corea del Sur anunció el jueves 3 un paquete de medidas para estabilizar el mercado inmobiliario. 

El eje central de estas políticas es limitar en algunos distritos de Seúl y la ciudad de Gwacheon, la reventa de los derechos sobre una futura propiedad inmobiliaria, que actualmente es impedida durante 6 meses desde que son adquiridos, hasta antes del registro de titularidad. La medida implica prácticamente prohibir revender esos derechos, ya que por lo general el registro de titularidad sobre una propiedad, se realiza poco antes de entrar el propietario a ocupar el inmueble que compró previamente sobre plano.

De esta forma, lo que se pretende es atajar la especulación inmobiliaria, basada en ganancias a corto plazo mediante la compra y reventa de los derechos de adquisición de una propiedad a futuro. 

Entretanto, el precio de esos derechos será elevado del actual 5% hasta un 10% del valor total del inmueble objeto de compra.