Yim Jong Yong, recientemente designado al cargo de ministro de Finanzas, con rango de vice primer ministro de Economía, ha avanzado que activará un sistema de gestión ante emergencias económicas, al expresar que actualmente el país está sobre una fina capa de hielo, que podría romperse en cualquier momento. 

Al respecto, el lunes 7 afirmó que ordenará monitorizar 24 horas al día la situación financiera, tanto nacional como internacional, en estrecha cooperación con el Banco de Corea y otras instituciones relacionadas. 

Explicó que los peligros que amenazan a la economía surcoreana derivan, por un lado, de factores externos de incertidumbre, tales como una posible subida de tipos por parte de Estados Unidos, la solvencia de la banca europea y el impacto del brexit. Pero también existen factores desfavorables internos, como la ralentización de las exportaciones, la pérdida de vitalidad del mercado laboral, el aumento de la deuda familiar y los procesos de reestructuración empresarial en marcha.

Según su diagnóstico, en este panorama serán inevitables las fluctuaciones en la Bolsa y en el tipo de cambio, mientras que la recesión económica podría incrementar aún más en Corea del Sur. 

El designado a vice primer ministro expresó que el sistema de gestión para emergencias económicas se activará considerando la situación actual, donde un pequeño fallo en el control de riesgos podría afectar gravemente tanto a la economía como al sistema financiero del país, en general. Agregó que, en caso de ser necesario, tomará medidas para estabilizar el mercado en base al plan de contingencias previsto por el Gobierno, al tiempo de abocarse al problema de la deuda familiar y al desequilibrio del mercado de divisas.