El Ejército estadounidense estacionado en Corea del Sur realizó un simulacro de evacuación entre los días 31 de octubre y 3 de noviembre con el objetivo de proteger a civiles, recreando una situación de emergencia ante posibles provocaciones norcoreanas.  

Durante el simulacro, bautizado como 'Courageous Channel 2016', decenas de familias estadounidenses se reunieron en la base militar de Pyeongtaek, desde donde fueron trasladadas en dos helicópteros hasta el aeropuerto de Daegu y, posteriormente hasta el centro de evacuación de dicha ciudad. Finalmente, tras comprobar su documentación, procedieron a un traslado aéreo hasta una base estadounidense en Japón. 

Según estiman, esta maniobra obedece al incremento de las amenazas por parte de Corea del Norte, así como al riesgo de una posible provocación tras el cambio de administración en EEUU, pues este simulacro no se realizaba desde hace 7 años. 

En tanto, el Ejército surcoreano también se mantiene alerta tras detectar movimientos sospechosos en territorio norcoreano.