Corea del Sur ha batido un nuevo récord trimestral en cuanto a deuda de los hogares, al aproximarse su valor a unos 1.300 billones de wones, 1,3 billones de dólares. Las autoridades afirman que la burbuja creció principalmente por los préstamos de entidades financieras no bancarias, cuyo monto rebasó los 11 billones de wones, pese a las políticas del Gobierno para limitar la oferta de vivienda y endurecer los requisitos de solicitud de créditos.
Así, el Banco de Corea ilustra que al finalizar el tercer trimestre del año, la deuda familiar alcanzó 1.295,8 billones de wones, experimentando un aumento de 38,2 billones de wones respecto al periodo abril-junio. Dicha cantidad es la mayor registrada desde 2002, año en que el banco central empezó a elaborar estadísticas sobre el estado crediticio de las familias.
El total de préstamos, sin contabilizar los gastos realizados con tarjeta de crédito, ascendió 36,2 billones de wones y entre julio y septiembre contabilizó 1.227,9 billones de wones. Mientras, los gastos con tarjeta de crédito aumentaron 1,9 billones de wones, hasta alcanzar 67,9 billones de wones.