La presidenta de la nación, Park Geun Hye, anunció el martes 29 por la tarde un mensaje a la ciudadanía, el tercero desde que saliera a la luz el caso Choi Soon Sil, principal confidente de la mandataria, que ha cristalizado en graves acusaciones contra ambas, y salpicado a muchos otros altos cargos del país.
En una alocución ofrecida desde la Casa Azul, la jefa de Estado afirmó que dejará en manos de la Asamblea Nacional tanto la posible reducción de su periodo presidencial como su remoción en el cargo.
Expresó su lamento por haber llevado preocupación y confusión al pueblo, y afirmó que tras reflexionar profundamente, concluyó en que debía poner orden ante el caos nacional derivado de sus actos. Para ello, y a fin de minimizar cualquier conflicto durante el proceso, esperará la propuesta de la Asamblea en base al ordenamiento legal, consensuada entre oficialismo y oposición, para finalmente abandonar su cargo.
Además, se disculpó sinceramente ante los ciudadanos, si bien reconoció que estas palabras no son suficiente para calmar la inquietud y retomar la confianza. Por último, recalcó que durante los últimos 18 años, desde que comenzó su carrera política, realizó todo el esfuerzo posible para mejorar el porvenir de la ciudadanía y del país, y que nunca quiso aprovecharse de las circunstancias en beneficio personal.