Desde que la Guardia Costera empezó a recurrir a armas de fuego para repeler a barcos pesqueros mientras faenan ilegalmente en aguas surcoreanas a principios de este mes, dicha actividad se ha reducido a más de la mitad en términos interanuales.
Según datos del Ministerio de Prevención y Seguridad Pública, 1.712 embarcaciones chinas se adentraron en aguas territoriales surcoreanas durante el mes de noviembre, cifra que supone un descenso interanual del 57% sobre las 3.953 detectadas en noviembre de 2015.
Se estima que este abrupto descenso obedece a la tajante respuesta de la Guardia Costera coreana. No en vano el día 8 de este mes dispararon 95 balas de M-60 contra barcos chinos para expulsarlos.
A través del control policial marítimo se ha podido constatar que la mayoría de los capitanes de barcos chinos están al tanto de que Corea ha endurecido su respuesta a la pesca ilegal; al tiempo que a diario reciben alertas de las autoridades chinas advirtiendo de no faenar en aguas no autorizadas.