A la interpelación parlamentaria del martes 6 sobre el escándalo Choi Soon Sil asistieron como declarantes los responsables de los principales nueve conglomerados nacionales, tales como Samsung Electrónica, Hyundai Motor, SK, Lotte, Hanhwa, CJ, Hanjin, LG y GS.
La comparecencia comenzó por Lee Jae Yong, vicepresidente de Samsung Electrónica, quien afirmó no conocer personalmente a Choi Soon Sil, pero que se siente avergonzado por estar involucrado en un caso tan grave. Al ser preguntado cuando tuvo razón sobre Choi, expresó no recordarlo, evitando dar una respuesta concreta al respecto. No obstante, reconoció que su empresa entregó unos 1.000 millones de wones a la hija de Choi.
En cuanto a la posible relación entre la fusión de Samsung Construcción y Comercio con Industrias Cheil en el traspaso de poder administrativo del Grupo Samsung de padre a hijo, recalcó que eran dos asuntos totalmente separados.
Por su parte, el presidente de Hanjin, Cho Yang Ho, afirmó que el ex ministro de Cultura, Deporte y Turismo le ordenó abandonar la presidencia del Comité Organizador de los JJOO de Invierno de PyongChang 2018; en su opinión por la pobre relación que mantuvo con Choi y con las fundaciones gestionadas en la sombra por ella.
El CEO del Grupo SK, Choi Tae Won, fue interpelado para averiguar por qué negó a aportar dinero para la creación de KSPORTS, a lo que respondió que no le convenció ni el motivo de su establecimiento ni el proceso de donación de fondos.
Los otros altos ejecutivos y magnates convocados también fueron interpelados por los legisladores, principalmente para contrastar si ofrecieron apoyo financiero a dichas entidades cultural y deportiva por mandato de la jefa de Estado, si bien ninguno ofreció una respuesta concreta a las dudas planteadas al respecto.