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Esta semana las dos Coreas comprobaron el desmantelamiento de los puestos de guardia que destruyeron en la Zona Desmilitarizada según el acuerdo militar firmado durante la Cumbre Intercoreana de Pyongyang en septiembre. Así, dieron un paso hacia la completa supresión de puestos de guardia en dicha área fronteriza y también para convertir la Zona Desmilitarizada en una verdadero espacio de paz. 

Los puestos de guardia que las dos Coreas desmantelaron esta vez son en total 22 -11 de cada lado- y verificaron que fueron debidamente retirados 154 agentes divididos en 22 grupos, encargándose los surcoreanos de revisar los puestos norcoreanos y vice versa. En concreto, comprobaron que fueran recogidos todos los equipos, efectivos y armas, y destruidas todas las estructuras, ya sean superficiales o subterráneas. Al respecto, las autoridades militares detallaron que a fin de estar seguros al cien por cien de que ya no queda rastro alguno de esos puestos de guardia, utilizaron equipos de tecnología punta como cámaras de control a distancia y medidores de distancia láser, hasta para revisar la inhabilitación de los túneles que Corea del Norte tenía alrededor de los puestos de guardia.

El significado de este proceso reside en que es la primera vez que agentes militares de las dos Coreas visitan los puestos de guardia de la otra partes ubicados en la Zona Desmilitarizada desde la firma del Acuerdo de Armisticio en julio de 1953. Asimismo, la supresión de esos puestos marca un paso importante hacia la meta de convertir la Zona Desmilitarizada en un área sin armas y sin presencia militar de ningún tipo, como bien debería hacer sido desde siempre.

El Acuerdo de Armisticio prohíbe la permanencia de efectivos armados con equipos de artillería de potencia o calibre superior a armas automáticas. No obstante, Corea del Norte empezó en un momento en el pasado a desplegar soldados bajo el nombre de “Policía civil” y a instalar puestos de guardia en ese espacio entre las dos Coreas, a lo que el Sur reaccionó con la misma medida. Así, en las décadas posteriores a la guerra las dos Coreas incrementaron el número de puestos de guardia en la Zona Desmilitarizada, el Norte hasta 160 y el Sur hasta 60. Dicho esto, el desmantelamiento de esas instalaciones constituye en efecto una acción destinada a prevenir futuros choques armas imprevistos en la frontera entre las dos Coreas y finalmente para arraigar una paz perpetua en la península coreana.