El miércoles 18 tuvo la protesta de los miércoles Nº 1.226 de las víctimas de esclavitud sexual frente a la antigua sede de la Embajada de Japón en Seúl. 

A esta edición de la protesta, en particular, asistieron unas 10 activistas de 17 países -incluidos Malasia, Indonesia y Timor Oriental- así como unos 300 ciudadanos, para reclamar la supresión inmediata del acuerdo firmado en diciembre de 2015 entre Corea y Japón, que contempla la aportación de 1.000 millones de yenes por parte de este último para establecer diversas indemnizaciones y una fundación en favor de las víctimas. 

En concreto, criticaron a Tokio por exigir a Seúl que retire la estatua frente a la embajada nipona a cambio de una suma de dinero, al tiempo de reclamar que un acuerdo no consensuado que no contempla una sincera disculpa del Gobierno japonés, debería abolirse de inmediato. 

En paralelo, alegaron que la fundación para las víctimas ha de ser desmantelada; y los funcionarios de la Administración de Park Geun Hye que forzaron la suscripción del acuerdo, como el canciller Yun Byung Se, inmediatamente removidos de su cargo.  

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