Corea del Norte protagonizó el viernes 9 a las 9:30 de la mañana, un ensayo nuclear en las proximidades del Centro de Pruebas Atómicas de Punggye-ri, siendo éste el quinto experimento de este tipo y el segundo en lo que va de año. Inmediatamente después, el Gobierno surcoreano emitió un comunicado condenado enérgicamente esta nueva provocación, al tiempo de asegurar que tomará todas las medidas a su alcance para aislar y sancionar más fuertemente al régimen de Kim Jong Un. En el documento puntualizó que Corea del Norte no ganará nada a cambio de esta ambición armamentística y aseguró que terminará destruyéndose a sí mismo. En esta línea, exhortó a Pyongyang suprimir de inmediato todos sus programas balísticos y nucleares de forma completa, inmediata e irreversible.

El ensayo nuclear norcoreano se dio a conocer mediante los centros sísmicos de diferentes países, que detectaron temblores artificiales de aproximadamente 5,3 grados de intensidad en zonas próximas a Punggye-ri, lugar donde a principios de año Corea del Norte realizó su cuarto experimento atómico. Según lo revelado, la potencia de esta explosión es de unos 10 kt, la más elevada registrada hasta la fecha. Tan solo 4 horas después de la prueba armamentística, el régimen de Pyongyang reconoció haber protagonizado un nuevo ensayo a través de sus medios de comunicación; prueba que calificó de exitosa, al tiempo de revelar que ahora cuenta con cabezas nucleares estandarizadas para instalar en misiles.

Si bien se desconocía la fecha, se daba por hecho que habría una inminente prueba nuclear por parte de Corea del Norte, dado que Kim Jong Un había ordenado en reiteradas ocasiones acelerar el desarrollo de su armamento, y últimamente el lanzamiento de misiles de corto y medio alcance, incluidos los misiles submarinos, había sido exitoso. El último paso para disponer de armas nucleares de producción propia era la miniaturización de las ojivas nucleares; y por eso llevaron a cabo un nuevo ensayo, para conocer la potencia de explosión de esas bombas. Según informan, el régimen comunista cuenta con tecnología suficiente como para lanzar misiles nucleares y atacar no solo a Corea del Sur o Japón, sino también la base estadounidense ubicada en isla de Guam, en el Pacífico; factor que sin duda supone una grave amenaza a la comunidad internacional. En esta línea, la comunidad global ha criticado duramente a Corea del Norte por incrementar la inseguridad. Por su parte, Corea del Sur, EEUU y Japón han solicitado ante el Consejo de Seguridad de la ONU incrementar las sanciones, en respuesta a esta provocación, a fin de que Corea del Norte asuma las consecuencias por la gravedad de sus actos.