Kim Jong Nam, hermanastro del actual número uno de Corea del Norte Kim Jong Un, fue asesinado en la mañana del lunes 13 de febrero. Según parece, murió tras ser envenenado por dos mujeres no identificadas en el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur. Los reportes de prensa dan a entender que los asesinos acataban una orden de Kim Jong Un; de ahí la creciente preocupación por el “gobierno del terror” que éste despliega, así como por los cambios radicales que podrían producirse en adelante.
Sobre la muerte de Kim Jong Nam el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur confirmó que fue envenenado. Y sintetizando toda la información divulgada en la prensa y por fuentes gubernamentales, podría concluirse que el hermanastro de Kim Jong Un fue atacado por dos mujeres, presuntamente norcoreanas, y fue rociado con un espray o le fue inyectada alguna sustancia tóxica, y falleció mientras era trasladado a un hospital cercano, después de acudir a la sala de primeros auxilios del Aeropuerto de Kuala Lumpur. La policía de Malasia afirma que al principio fue difícil identificarle, debido a que portaba un pasaporte falso.
Kim Jong Nam era el primogénito del difunto líder norcoreano Kim Jong Il e hijo de su primera esposa. Nació el 10 de mayo de 1971 y estudió en Suiza. Desde la década de 1990 recibió una formación exclusiva para suceder a su padre. Sin embargo, su condición de heredero del régimen se debilitó tras la deserción de una de sus tías maternas y el intento que él mismo hizo de entrar ilegalmente en territorio japonés. En este contexto, un suceso decisivo por el que su padre perdió la confianza en él, fue el ocurrido en mayo de 2001, cuando Kim Jong Nam trató de pasar la inmigración en el Aeroperto Internacional de Narita en Tokio con un falso pasaporte de la República Dominicana y acompañado de su hijo y dos mujeres, pero fue arrestado y expulsado de Japón. Entonces Kim Jong Un, hijo de la tercera esposa de Kim Jong Il, emergió como nuevo candidato para heredar el poder y a partir de ese momento, Kim Jong Nam vivió en el exterior, volviéndose aún más inestable su vida, tras acceder su hermanastro al poder y la posterior ejecución de su tío Jang Song Thaek. En torno a su persona corren multiples rumores, desde que China le protegía pensando que podría ser una alternativa para sustituir a Kim Jong Un, hasta que sufrió amenazas de asesinato durante los últimos cinco años; mientras que el actual líder del regimen de Pyongyang y su hermanastro pequeño le consideraba un estorbo, por robarle el privilegio de ser el primogénito y el primer candidato para suceder a su padre.
Por ahora no se sabe si realmente el gobierno de Kim Jong Un ordenó asesinar a Kim Jong Nam. Pero de ser cierta esta hipótesis, Corea del Norte no podrá evitar las críticas de la comunidad internacional, que seguramente serán mucho más duras que las vertidas contra el régimen de Pyongyang por la ejecución de Jang Song Thaek.