Corea del Sur ha declarado que el reconocimiento oficial por parte de Corea del Norte sobre el envío de tropas a Rusia constituye en la práctica una "confesión de crimen".

Inmediatamente después del anuncio de Pyongyang, el portavoz del Ministerio de Defensa, Jeon Ha Kyu, manifestó el lunes 28 que la participación de fuerzas norcoreanas en la guerra en Ucrania supone una clara violación tanto de la Carta de las Naciones Unidas como de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. En este contexto, afirmó que admitir el despliegue de militares en apoyo al Ejército ruso equivale a confesar que cometió un acto criminal.

Asimismo, Jeon rechazó el argumento esgrimido por el régimen norcoreano, que ha intentado defender el envío de efectivos basándose en el derecho internacional y en el tratado de asociación estratégica firmado con Moscú. El portavoz subrayó que dichas justificaciones no son más que excusas falaces destinadas a encubrir las ilegalidades cometidas.

El Ministerio de Reunificación también alzó la voz, acusando a Pyongyang de amenazar la paz mundial y de infringir las resoluciones del Consejo de Seguridad.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores lamentó que el régimen norcoreano haya tardado meses en reconocer el despliegue de tropas, después de ocultar durante meses la verdad pese a las pruebas presentadas, y que insista en que su actuación se enmarca dentro del derecho internacional. Según el ministerio, tanto Corea del Norte como Rusia se han burlado de la comunidad internacional.

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