El Gobierno surcoreano mostró su desaprobación al anuncio de Corea del Norte de un submarino táctico nuclear, lamentando que el régimen siga priorizando desarrollos militares innecesarios mientras descuida la difícil situación que afrontan sus ciudadanos.

Kim In Ae, portavoz adjunta del Ministerio de Reunificación, expresó en sesión informativa el viernes 8 la creciente inquietud del Gobierno ante la obsesión norcoreana por la carrera armamentística. Subrayó que esos avances servirán de poco frente a la robusta alianza defensiva entre Corea del Sur y Estados Unidos, y la capacidad conjunta de respuesta con Japón, instando a Pyongyang a comprender que su insistencia en el potencial militar solo compromete su seguridad nacional.

También aludió a las palabras del líder norcoreano Kim Jong Un, quien sugirió que el nuevo submarino nuclear sería motivo de preocupación para el Sur, enfatizando que la verdadera inquietud de Seúl radica en la precaria calidad de vida de los norcoreanos y en la crítica situación de derechos humanos de su país, basada las equivocadas decisiones de su líder.

En tanto, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que, en colaboración con Estados Unidos, ha venido monitorizando la actividad del submarino norcoreano.

Tras un análisis detallado, indicó que aunque el submarino podría portar misiles, no parece estar totalmente operativo, dejando entrever que Corea del Norte podría estar magnificando sus capacidades.

Finalmente, aseguró que seguirán de cerca las actividades del submarino junto con Estados Unidos, en una férrea postura defensiva.

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