Tumbas reales de la dinastía Joseon

En 2009, y por primera vez en la historia, la UNESCO reconoció un grupo de tumbas reales como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Así, las Tumbas Reales de la Dinastía Joseon, patrimonio surcoreano compuesto por un total de 40 tumbas de los monarcas de dicha época, que reinaron desde 1392 hasta 1910, pasaron a formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La dinastía Joseon designó el confucianismo, cuyos principios esenciales son la cortesía y el respeto, como doctrina moral y religiosa de la nación. La realeza Joseon, cuya voluntad era convertirse en un modelo a seguir para el pueblo, cuando un rey fallecía construía tumbas y realizaba ritos ancestrales con dedicación, y el primer paso era hallar el lugar apropiado para erigir esas tumbas.

- ¡Majestad, ha llegado el primer ministro Ha Ryun!
- ¡Ha Ryun! ¿Has hallado un lugar apropiado para enterrar los restos de mi querido padre?
- Excelencia, la tumba de su Majestad el rey Taesang será la primera de la dinastía Joseon, por tanto, he estado buscando el lugar ideal y creo haberlo encontrado. Mire aquí.
- ¿Pero esto el monte Geomam? Te dije que buscaras un lugar entre 4 y 40km del palacio de Gyeongbokgung. ¿Seguro que hablas de la zona nordeste de la ciudad?
- Sí, excelencia. Se puede ir y venir en un día desde el monte Geomam, y creo que es el lugar ideal para albergar la tumba de su Majestad el rey Taesang.

Si bien el palacio es la residencia del rey en vida, la tumba custodiará sus restos mortales para siempre. Por eso, cuando el rey Taejo –fundador de la dinastía Joseon- falleció en 1408, lo primero que hizo su sucesor, el rey Taejong, fue buscar un lugar idóneo para enterrarlo.
La ubicación de las tumbas se elegía basándose en las características topográficas del lugar y en su armonía con la naturaleza. Además, debía estar a una distancia de entre 4 y 40km de la capital, para que no resultara ni muy agotador ni muy costoso celebrar los rituales funerarios. Tras designar el lugar, se comenzaba a construir el sepulcro.

- El ministro de Industria está a cargo de las tumbas reales, así que, en su opinión ministro… ¿dónde deberíamos colocar la tumba del rey Taesang?
- La tumba del rey Taesang será la primera de las tumbas reales. Tras consultar varios documentos, creo que debería dividirse en tres espacios: en primer lugar la entrada, luego una zona de celebración de ritos y por último, la tumba, propiamente dicha.
- ¿Se refiere a dividir el sepulcro en dos ambientes, en reflejo de los dos mundos, tal y como expresa el confucianismo? ¡Así tanto si son de este mundo como del otro, sus majestades podrían reunirse allí! Pero… ¿cómo proceder?
- En la entrada ubicaremos un puente que simbolizará la división entre el mundo real y el espiritual, mientras que en la sala de ritos ancestrales crearemos un altar para la ceremonia. En tanto, en la tumba pondremos estatuas de piedra para proteger el sepulcro y el espíritu del rey.

Las tumbas reales de Joseon están divididas en tres zonas: la entrada, lugar donde se prepara el rito; el espacio del rito -propiamente dicho- lugar donde se lleva a cabo la ceremonia; y la tumba, lugar donde permanecen los restos del rey y también su espíritu según las antiguas creencias. El puente Geumcheongyo y la puerta Hongsalmun representan la zona sagrada, mientras que en el altar Jeongjagak se celebran los ritos ancestrales. Además, se ubican figuras de piedra para proteger las tumbas.
No obstante, el tamaño del panteón funerario, la estructura arquitectónica, y el volumen y uso de las figuras de piedra, variaban según la situación política y el estilo arquitectónico de la época.

"Cuando muera, mi cuerpo se descompondrá rápidamente. Por tanto, no pongáis mis restos en un ataúd ni en una cámara de piedra. Tampoco quiero que rodeéis mi tumba con piedras."

El deseo del rey Sejo, a quien no le gustaba malgastar, era que su tumba fuera lo más sencilla posible. Por consiguiente, su túmulo –llamado Gwangneung- no está rodeado de piedras y las estatuas que lo protegen son más pequeñas que las de otras tumbas.
En tanto, el conjunto de sepulcros de Donggureung, alberga nueve tumbas reales, entre ellas, la del primer monarca de Joseon, el rey Taejo. Por su parte, el rey Sejong y su esposa están enterrados juntos en Yeongreung, siendo la primera tumba conjunta de la dinastía Joseon. Hongreung es la tumba del rey Gojong, quien proclamó el Imperio Coreano en 1897, mientras que Yureung fue la última tumba de la dinastía real. Las tumbas reales de Joseon, construidas durante cinco siglos, reflejan la vida, la política y el arte de dicha época.

No obstante, es el ritual ancestral el que realza el valor de las tumbas reales. Si bien la dinastía Joseon ya no existe, los descendientes de la familia real todavía mantienen el rito ancestral llamado "Sangreung Jerye" tal y como se realizaba en el pasado. Este ritual, que se ha celebrado durante más de 600 años, resulta difícil de encontrar en cualquier otra parte del mundo; y fue un factor decisivo para que las tumbas reales de Joseon fueran designadas como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.
Las tumbas reales de la dinastía Joseon destacan por una arquitectura singular, basada en tradiciones confucianas y geománticas, así como en la preservación del ritual ancestral, el único del mundo con estas características. Así, los coreanos se sienten orgullosos del excelente estado de conservación de las tumbas reales, que reflejan la magnífica historia y cultura de la dinastía Joseon.

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