Santuario de Jongmyo

Excelencia

Santuario de Jongmyo, primer símbolo real de la realeza Joseon

El rey Taejo de Joseon designó Hanyang (antiguo nombre de Seúl) como la nueva capital del reino y tras ubicar el palacio Gyeongbokggung construyó un santuario dedicado a los ancestros de la familia real. En él se guardaban las pequeñas lápidas de reyes y reinas de la dinastía, así como un altar al dios de la tierra y de los cereales donde se realizaban cultos para un año de buena cosecha y el bienestar del pueblo.

Fuente: Administración del Patrimonio Cultural

  • Santuario de Jongmyo

  • Altar de Sajikdan

Estructura del Santuario de Jongmyo

Los edificios más importantes del Santuario de Jongmyo son la sala Jeongjeon, donde se custodian las lápidas de cuarenta y nueve antepasados de la realeza, que realizaron grandes contribuciones al país y la sala Yeongnyeongjeon, donde se encuentran las treinta y cuatro lápidas que no pudieron colocarse en la sala principal por falta de espacio. Delante del jardín de la sala Jeongjeon se encuentra ubicada la sala para los vasallos en la que se custodian ochenta y tres lápidas de súbditos meritorios.

① Sala Jeongjeon② Sala Yeongnyeongjeon

  • Las lápidas donde descansan los espíritus de los ancestros

    Las lápidas de este santuario son pequeñas tablas de madera con los nombres de los ancestros grabados, pues en aquel entonces se consideraba que el espíritu del fallecido descansaba dentro de ellas. Durante los 500 años de la dinastía Joseon gobernaron un total de veintisiete reyes –desde el rey Taejo hasta el rey Sunjong-, pero en el santuario de Jongmyo se custodian veinticinco porque los reyes Yeonsan y Gwanghae fueron destronados.

  • Fuente: Administración del Patrimonio Cultural

Sala Jeongjeon, la belleza de la moderación

Jeongjeon es la sala principal del santuario de Jongmyo, que con sus 101m de longitud, es en el santuario construido en madera más largo que existe en el mundo.
Si bien cuando fue construida en 1395 disponía de siete compartimentos, fueron aumentando con el tiempo debido a las continuas sucesiones al trono hasta un total de diecinueve actuales.
Al ser un lugar donde descansan los espíritus de los ancestros, se minimizaron los colores y las decoraciones. Sin embargo, construyeron el espacio de forma que se reflejase el respeto y la austeridad ante el culto a los ancestros.

Fuente: Administración del Patrimonio Cultural

Una construcción que simboliza el respeto a los ancestros

Al llegar a la puerta principal del Jongmyo hay una señal grabada en una tabla de piedra, el “Hamabi”. Notificaba que a para entrar ahí se debía bajar del palanquín como muestra de respeto hacia los ancestros e incluso el rey tenía que bajar del palanquín y entrar andando.

El rito ancestral del santuario de Jongmyo y su música

Cada primer domingo de mayo se realiza el rito real ancestral en la sala Jeongjeon del santuario de Jongmyo de la misma forma que se hacía en el año 1462. Al ser el único lugar que todavía preserva esta tradición, la UNESCO decidió inscribir el rito ancestral del santuario de Jongmyo y sus melodías en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2001.
Este rito se compone de música instrumental, canciones y bailes simples pero majestuosos.

Fuente: Administración del Patrimonio Cultural

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